Dilma Rousseff espera que Pemex invierta en las aguas profundas de Brasil

Rousseff considero que los dos gigantes latinoamericanos pueden lograr acuerdos a partir de la complementariedad de la cadena productiva, producir una parte en Brasil y otra en México, y que esa integración "puede ocurrir en la industria naval, en la cadena de gas y petróleo –dijo la presidenta-, donde México tiene Pemex, y Brasil tiene a Petrobras, empresas que tienen modelos regulatorios similares".

"Petrobras es una empresa con acciones cotizadas en las bolsas de valores (Nueva York y San Paulo) y Pemex está adoptando un marco regulatorio similar; podemos actuar en el plano de las inversiones, en la cadena de proveedores donde nosotros podemos participar porque en Brasil tenemos astilleros", explicó la líder brasileña.

La visita abre un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales de los dos economías, que en vez de competir entre sí "son complementarias", dijo la presidenta: "nuestros países representan los dos mayores mercados de América Latina, y es importante que México pueda hacer más inversiones en Brasil y viceversa".

"Somos el segundo destino de inversiones directas mexicanas, sólo nos supera EEUU; esto quiere decir que hay una rueda que está girando y que favorece la integración; me alegró saber que la empresa brasileña Braskem formará una sociedad con la mexicana Idesa para crear un polo petroquímico", dijo la mandataria.

A la pregunta de si Pemex podría explotar petróleo de Brasil, la repuesta fue afirmativa: "claro que puede, igual que cualquier otra empresa extranjera", y a la vez expresó el interés recíproco de Brasil: "creo que esto también será conveniente para Petrobras porque cuenta con tecnología de exploración en aguas ultra-profundas".

Mientras México está embarcado en proceso de apertura a la inversión de petroleras extranjeras privadas y públicas por primera vez en 75 años, la mandataria brasileña consideró que Pemex no participó en las subastas de grandes pozos de hidrocarburo en la zona conocida como pre-sal, un campo bajo una capa de sal bajo el lecho marino en aguas profundas brasileñas, "porque decidió no hacerlo en ese momento".

"Pero nosotros veríamos con inmensa simpatía que vengan ahora –añadió-; Pemex es una de las mayores empresas nacionales de petróleo del mundo; es una empresa muy bien conceptuada, respaldada por el pueblo mexicano", puntualizó.

El gigante sudamericano es el primer destino de las inversiones mexicanas en América Latina y el Caribe, con un monto acumulado en 2014 de 30.087 millones de dólares.