El medio cita al portavoz del Departamento de Defensa, el coronel Steve Warren, quien aseguró que la muestra fue "destruida conforme a los protocolos establecidos".
"No existe riesgo conocido alguno para la población en general ni nadie del personal (de la base) ha mostrado indicios de posible exposición", afirmó el militar.
A su vez, la base aérea de Osan informó en un comunicado que un total de 22 personas pudieron haber estado expuestas a la peligrosa bacteria en esta instalación militar.
"A todo el personal se aplicaron las pertinentes medidas sanitarias de precaución, incluyendo exámenes, tratamiento con antibióticos y, en algunos casos, vacunación", señala la nota, al tiempo de afirmar que "ninguno ha mostrado signos de posible exposición".
La muestra que llegó a la base de Osan, al sur de Seúl, procede de un laboratorio militar de Dugway, Utah, que envió por error muestras vivas de ántrax a centros situados en otros nueve estados.
Las muestras de enfermedad se consideraban muertas y fueron mandadas en el marco de un programa de investigaciones.
En estos momentos, las muestras mandadas accidentalmente están siendo trasladadas para las pertinentes pruebas a laboratorios del Centro de Control de Enfermedades (CDC), dijo a Sputnik el portavoz de este organismo, Jason McDonald.
McDonald reveló asimismo que se recomendó a cuatro empleados del laboratorio de Dugway tomar antibióticos como medida de prevención.
