Los datos del estudio, recogidos por la revista NPJ Microgravity, sugieren que una exposición prolongada a las condiciones de ingravidez puede "inducir atrofia cutánea y desregular el ciclo de folículos pilosos".
Los científicos de la Universidad de Lieja, Bélgica, analizaron los órganos y los tejidos de ratones que en 2009 pasaron más de tres meses a bordo del laboratorio orbital, y comprobaron "una notable reducción del espesor de la piel", de hasta un 15%, indica el artículo.
Estos roedores también presentan mayor cantidad de folículos pilosos en fase de crecimiento activo.
Experimentos anteriores demostraron que los ratones enviados al espacio sufren de atrofia muscular y que sus huesos pierden densidad, cambios similares a los que se registran en humanos que permanecieron largo tiempo en condiciones de ingravidez.