China's Most Wanted Fugitive, Yang Xiuzhu, Who Embezzled $40M, Held In US: Yang… http://t.co/p7Ev9IlzsA #news pic.twitter.com/8OT0DaISUY
— MyInforms USA (@Myinforms_EN) May 28, 2015
Hacía más de una década que no se tenían noticias de Yang Xiuzhu, quien huyó de China en 2003 hacia Singapur después de que las autoridades empezaran a investigar a su hermano.
Yang fue detenida el pasado año cuando entró en Estados Unidos con un pasaporte holandés falsificado, según la Comisión Central de Disciplina e Inspección (CCDI, por las siglas inglesas), el órgano que supervisa la limpieza del Partido Comunista de China.
Ahora se ha sabido que Yang ya eludió la detención el pasado año en Holanda, después de que le fuera denegado el asilo político y los trámites de Pekín para retenerla no fructificasen.
Yang, conocida como la "reina corrupta", encabezaba la lista de los cien fugitivos más buscados por China.
Desde la alcaldía de Wenzhou, una rica ciudad de la provincia de Zhejiang, Yang supervisó los proyectos inmobiliarios durante la década de los noventa hasta amasar una fortuna de más de 40 millones de dólares.
En 1996 adquirió un edificio de cinco plantas en el elitista barrio neoyorquino de Manhattan.
La detención llega cuando Pekín y Washington negocian la firma de un tratado de extradición, que China considera imprescindible para luchar contra la corrupción.
Pekín calcula que 150 fugitivos económicos chinos viven actualmente en Estados Unidos.
"El impulso en la cooperación con los Estados Unidos es muy bueno", ha dicho a la prensa local Fu Kui, director de la rama internacional de la CCDI, quien ha señalado la captura de fugitivos como clave en la campaña anticorrupción del Gobierno.
"Si dejamos que uno se escape, entonces no podremos disuadir a otros funcionarios corruptos de que pueden librarse", ha añadido.
También este mes fue repatriado el segundo fugitivo más buscado, Li Huabo.
Li llegó detenido a China desde Singapur después de cinco años de huida.
La campaña Sky Net se esfuerza en llevar a China a los funcionarios huidos, ya sea a la fuerza u ofreciéndoles penas más livianas.