Una inspección sorpresa a las unidades de la Fuerza Aérea y de defensa antiaérea se llevó a cabo en el Distrito Militar Central de Rusia esta semana. Más de 100 aviones de combate Su-25, Su-24, Su-27, Su-34, MiG-29 y MiG-31 se trasladaron a bases en la provincia de Astracán, en el sur del país.
El objetivo del ejercicio fue ensayar el despliegue de unidades del mando aéreo en el campo de batalla, el apoyo a la aviación en zonas de nuevo emplazamiento y el traslado de unidades antiaéreas.
En total, la inspección movilizó a unos 12.000 efectivos, 250 aeronaves y cerca de 700 vehículos terrestres.