Al calificar la normativa de "populista", el canciller ruso dijo que su objetivo es "causar tensión en torno a Ucrania y provocar a los acreedores, los Gobiernos occidentales, a tomar ciertas medidas que las autoridades ucranianas consideran deseables cuando ellas mismas evitan hacer lo que las circunstancias requieren", dijo al reunirse con su homólogo kazajo, Erlan Idrissov.
El presidente ucraniano Petró Poroshenko promulgó este jueves una ley, anteriormente aprobada por el Parlamento, que permite al Gabinete declarar una moratoria sobre el pago de la deuda externa en proceso de reestructuración, incluidos los eurobonos ucranianos por valor de 3.000 millones de dólares comprados por Rusia a finales de 2013.
La deuda global ucraniana se estima en 50.000 millones de euros, o un 70% de su PIB, y en 2015 puede aumentar hasta el 93% del PIB.
Rusia, uno de los principales acreedores de Ucrania, ha señalado en más de una ocasión que no piensa hacer concesiones en la devolución de la deuda.
Además, ha recordado que las condiciones del crédito le permiten exigir amortización anticipada, aunque de momento no lo hace.