El miércoles pasado la policía arrestó en Zúrich a varios altos cargos de la FIFA por presunta corrupción a instancias del FBI estadounidense por un caso abierto aún en 1991, entre ellos se encontraban los vicepresidentes del comité ejecutivo Jeffrey Webb y Eugenio Figueredo, así como Eduardo Li, Julio Roca, Costas Takkas, Rafael Esquivel y José Maria Marin.
En las acusaciones que incluyen estafa, chantaje y blanqueo de dinero, se menciona dos transacciones de fondos que se hicieron a través de un banco británico.
Las otras entidades bancarias salpicadas por el escándalo iniciaron ya una investigación interna para establecer transacciones que pudieran estar vinculadas a la FIFA.
Las presuntas irregularidades en el órgano rector del fútbol estarían relacionadas con las solicitudes para los mundiales, así como contratos de marketing y transmisiones.