"Lo más importante es que el presidente Vladímir Putin haya levantado la prohibición de suministrar los misiles a Irán, y lo demás lo resolverán los expertos porque serán aspectos técnicos", indicó.
El levantamiento del embargo –prosiguió Sanai– ofrece grandes posibilidades en la cooperación técnica y militar y permitirá conciliar a las partes en la demanda presentada por Teherán.
"Si la parte iraní recibe los misiles, ¿para qué entonces dirigirse al tribunal?", se preguntó el embajador.
En respuesta, Teherán presentó una demanda al tribunal de arbitraje de Ginebra contra la exportadora rusa de armas, Rosoboronexport, por 4.000 millones de dólares.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó en abril pasado un decreto que deroga la prohibición de suministro de sistemas S-300 a Irán.