La ex mandataria reconoció que las crisis en seguridad y violencia que vive el país latinoamericano "han distorsionado la organización electoral" y lamentó que existan grupos que "pretenden por la violencia secuestrar el voto de algunos ciudadanos de algunas regiones del país".
La responsable de la misión internacional llamó al ejercicio del sufragio universal para mandar "un mensaje poderoso, imponiéndose sobre los hechos de violencia y de inseguridad, de que la única manera de salir de estos problemas es robusteciendo la democracia y las instituciones".
Al final de un encuentro con los líderes del Senado de México Chinchilla dijo que "es muy difícil no expresar lo que consideramos es una actitud reprochable de algunos grupos, que más allá de lo justificado o no de sus causas gremialistas, pues quieran utilizar a las instituciones electorales mexicanas.
La declaración fue emitida en el marco de un recrudecimiento de las acciones de protesta de grupos radicales de maestros, entre disturbios, en los estados del sur del país –Oaxaca, Guerrero, Chiapas– en los cuales llaman a boicotear los comicios, en protesta por la ola de inseguridad y violencia.
La delegada de la OEA se pronunció a favor de dar garantías a los ciudadanos para que puedan ejercer su derecho al sufragio.
La misión de observación está integrada por 62 personas y tendrá una cobertura muy amplia, en 18 estados donde tendrán lugar el proceso electoral.
Los temas que la misión del organismo continental incluyen su calidad, uso de tecnologías, organización, seguridad y delitos electorales, justicia, financiamiento, equidad de género, participación de personas indígenas, entre otros.