La edición señaló que, al parecer, el reclutamiento de jóvenes para el EI se vuelve cada vez más masivo y recordó el caso de la también estudiante Varvara Karaúlova, que intentó infiltrarse recientemente en Siria junto con otras 17 personas.
5 de junio 2015, 08:56 GMT
Según datos del Kommersant, en el delito de recaudación de fondos para fines terroristas supuestamente están implicadas otras dos estudiantes del mismo centro, quienes, al igual que Halíkova, anteriormente se habían convertido al islam.
Curiosamente las jóvenes se ganaban el dinero para la organización terrorista con su propio esfuerzo, pues se dedicaban a confeccionar jabón casero y venderlo en los mercadillos.