"Hace falta voluntad política para llegar a un acuerdo mutuo y es difícil imaginar que el liderazgo europeo lleve a la división de Europa por una ínfima diferencia y su insistente deseo de no aplicar respecto a Grecia el principio de las conversaciones colectivas como el caso de la mayoría de los estados comunitarios", indicó el portavoz.
Según el Ejecutivo griego, las partes "están más cerca que nunca para pactar un acuerdo, ya que las diferencias sobre el superávit primario es del orden del 0,25 %".
"Los representantes del primer ministro llegarán el sábado a Bruselas para reunirse con los delegados de las instituciones acreedoras", adelantó la fuente.
Grecia mantiene negociaciones con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reestructurar una deuda de más de 240.000 millones de euros, que es el monto de los dos rescates que necesitó el país para evitar el impago técnico en 2010 y 2012.
Sin embargo, se dilata el logro de un acuerdo, lo que a la larga, según los expertos, llevaría a Grecia a una nueva suspensión de pagos.