“Ojalá en este gran diálogo nacional participen asambleístas, gremios, organizaciones sociales, la academia, los jóvenes”, agregó Correa.
Correa dio como parte de los motivos la “violencia” de las protestas en contra de los proyectos, uno para aumentar el impuesto a las herencias y otro para taxar las ganancias por la venta de bienes inmobiliarios.
“Queremos escuchar y hablar, no insultos ni infamias, peor violencia. Todo esto es lo que se debió hacer en la Asamblea, pero ha sido imposible con tanta desinformación y violencia generadas”.
Ecuador tuvo una semana de protestas callejeras contra el gobierno de Correa, disparadas por el anuncio de proyectos como un alza del impuesto a las herencias y a la venta de bienes inmobiliarios. Según analistas, la situación refleja que la "polarización de la sociedad llegó a su punto máximo".
"Ha habido un enfrentamiento entre dos visiones para el país desde 2008, y la polarización llegó a su punto máximo esta vez", dijo la analista Patricia Estupiñán, editora de la revista Vistazo, a Sputnik Nóvosti.
Las manifestaciones contra las medidas del gobierno se produjeron cada día en Quito y otras ciudades de Ecuador desde el lunes 9 de junio, con eslóganes como "Fuera Correa, fuera", y se desencadenaron tras el envío al Congreso, el viernes, de los proyectos.