"Tenía un albergue para gatos, perros y aves, todo se lo llevó el agua junto a la casa; solo tuve tiempo de salvar a los perros, y me he quedado sin nada", relata la vecina de Tiflis, Cristina Chijladze, una de las damnificadas durante la destructiva inundación que anegó la capital de Georgia el pasado domingo.
Las autoridades georgianas aún contabilizan los daños, los rescatistas y los voluntarios limpian las calles de escombros, las personas que perdieron sus hogares tratan de hallar entre las ruinas restos de sus pertenencias.
Familias damnificadas
"Comenzó a llover torrencialmente, pero nadie podía imaginar que los resultados fueran tan trágicos, el torrente de agua devastó todo alrededor, las casas han sido destruidas, los autos flotan en el agua", testimonia una de las víctimas.
Las autoridades locales y cientos de voluntarios les traen alimentos, ropa y objetos de primera necesidad, en las redes sociales han sido creadas varias comunidades temáticas para ayudar a los damnificados.
Parte de quienes perdieron sus casas se han quedado a pernoctar en las ruinas.
Las personas desarman los derrumbes, trasladan los árboles caídos, buscan los objetos que se salvaron tras la inundación.
"Hay muchos jóvenes en las calles, estudiantes, activistas de diversas organizaciones; mediante esfuerzos conjuntos intentamos ayudar a los rescatistas a mitigar las consecuencias del temporal; en el parque Mziuri, bajo troncos de árboles encontramos varios cuerpos en el lodo", relató un voluntario.
El ministro de Salud Pública de Georgia, David Serguéenko, señaló que "si durante las primeras horas era necesaria la ayuda médica de urgencias, desde ayer y hasta el momento nuestra tarea fundamental consiste en el censo y valoración de los daños de cada ciudadano damnificado y desamparado".
Las autoridades del país declararon estar listas a entregar ayuda del presupuesto a los damnificados, algunas compañías privadas han transferido a una cuenta especial más de dos millones de laris (cerca de 900.000 dólares) y ofrecieron medicinas y materiales de construcción.
En tanto, los meteorólogos pronostican la continuación de las intensas lluvias y los habitantes de la ciudad temen otra inundación.
Este lunes tuvo lugar otro deslave en la región de Vake.
"El agua rompió las ventanas y anegó el sótano, y luego toda la casa, apenas nos dio tiempo a salir corriendo a la calle; los habitantes de las casas vecinas fueron evacuados por los rescatistas y trasladados a lugares seguros; tengo parientes, pero saqué la cama al patio de mi casa destruida y dormí ahí", relata uno de los habitantes de Vake.
El zoológico entre escombros y barro
A pesar del que el centro de Tiflis está siendo limpiado paulatinamente, el parque zoológico continúa anegado en escombros y barro.
Los trabajadores del parque, los rescatistas y los voluntarios recorren su territorio a la búsqueda de animales, pero ya no quedan esperanzas de hallar a ninguno con vida.
Los especialistas extranjeros acudieron en ayuda del zoológico de Tiflis, ayudan a retirar de los recintos a los animales muertos y estudian los riesgos de que se difundan epidemias.
Este martes la administración del zoológico agradeció a la alcaldía, los rescatistas y los voluntarios, y difundió un listado de los objetos más necesarios en estos momentos; entre ellos, palanganas de plástico, cubos, escobas, tanques para la basura, guantes de trabajo, y "la mayor cantidad posible de agua potable para los animales".
"El zoológico está prácticamente destruido, no hay atracciones, no hay más animales, los preferidos del público; se trata de una tragedia terrible", expresó la administración del zoológico.