Las acusaciones que se vierten sobre Rusia, como supuestos planes de una intervención en países bálticos, son "un total disparate", dijo Ivanóv a Financial Times.
"Es un trastorno psíquico, una enfermedad", aseguró.
Según él, los países bálticos difunden este rumor para "sacar dinero" a otros países.
"Necesitan su dinero y por eso gritan: "Socorro, nos están atacando (los rusos)", afirmó.
Como consecuencia de ello, Occidente refuerza allí su presencia militar y gasta su presupuesto en "objetivos inútiles".