"Rusia tiene ahora de plazo hasta finales de agosto para remitir su oposición a nuestra petición presentada ante el Tribunal Superior de Londres", dijo Tim Osborne, el director de GML, el holding que gestiona los intereses del grupo de propietarios de la disuelta compañía petrolera rusa.
De acuerdo con Osborne, la petición de Yukos relacionada con Reino Unido se entregó al ministerio de Exteriores de Rusia a través de la embajada británica y el caso está pendiente de la respuesta de Moscú.
Bélgica y Francia embargaron la semana pasada lo que consideran bienes del Gobierno ruso en su territorio por una demanda que presentó un grupo de antiguos accionistas de Yukos.
Londres y Washington, según Osborne, son otros primeros objetivos de GML además de Bruselas y París.
"Se rigen bajo sistemas judiciales diferentes de forma que en Francia y Bélgica pudimos obtener ordenes de congelación de ciertos activos antes de completar el proceso sobre el reconocimiento de la ejecución de la decisión del Tribunal de Arbitraje de la Haya", explicó.
Reino Unido y EEUU, en cambio, exigen a los demandantes de Yukos la conclusión de todos los trámites legales de su pleito contra Rusia antes de proceder al embargo de sus bienes estatales.
Holanda y Alemania están en el horizonte inmediato en la batalla legal que Osborne y sus patronos están dispuestos a extender por toda Europa Occidental y el resto del mundo con la exclusión de China y Suiza.
"Continuaremos con las reclamaciones hasta que cobremos los 50.000 millones de dólares o se agote nuestra energía y llevamos involucrados tanto tiempo que seguiremos en ello todo lo que haga falta, probablemente diez o más años", dice el principal abogado de Yukos.
Exaccionistas de Yukos buscan un acuerdo comercial con Rusia
Según Osborne, los exaccionistas de la liquidada petrolera Yukos están dispuestos a llegar a un acuerdo comercial con Rusia para resolver el conflicto que llevó al embargo de los activos públicos rusos en el extranjero.
"Seguimos dispuestos a hablar con el Kremlin para elaborar una solución comercial al problema, pero hasta que no expresen su voluntad de diálogo, nada podemos hacer excepto continuar con los procesos para que se ejecute la decisión de la Haya", señaló.
El embargo de activos no afecta a las compañías rusas
Asimismo, destacó que Rosneft, Gasprom y otras empresas con la mayoría de su accionario bajo propiedad estatal rusa han quedado al margen del primer asalto de los principales ex propietarios de Yukos para cobrar la indemnización impuesta en 2014 por el Tribunal de Arbitraje de la Haya.
"Aún no hemos apuntado contra compañías controladas por el Estado, nos hemos dirigido únicamente contra activos bajo propiedad directa de la Federación de Rusia", confirmó Osborne.
Estos grupos empresariales con capital estatal ruso han pasado a la retaguardia de objetivos de futuras y potenciales acciones judiciales debido a "los obstáculos adicionales" que implican para los reclamantes en este litigio que se remonta a la quiebra financiera de Yukos en 2006.
"Con Rosneft, Gasprom y compañías similares debemos convencer a los tribunales locales no solo de que su accionista mayoritario es el Estado, sino de que también son agencias del Estado, lo cual nos crea más problemas", explicó.
De acuerdo con el principal portavoz de Yukos, las órdenes de embargo ejecutadas la semana pasada en Francia y Bélgica se dirigen a "bancos con los que creemos que Rusia tiene cuentas y a ciertas propiedades inmobiliarias".
Osborne reconoció sin embargo que medios de comunicación sufrieron el impacto de la congelación de activos en Bruselas y París, aunque no entraban en el objetivo prioritario de la acción judicial.
Admitió al mismo tiempo que "es lamentable" que se congelen cuentas de donde se abonan los sueldos de periodistas u otros empleados de empresas estatales, pero advierte de que "la culpa no es de nosotros, sino de la Federación rusa".
"Nada de esto sucedería si Rusia cumpliera con sus obligaciones internacionales", justifica el abogado británico de estas acciones emprendidas para que los juzgados de Europa occidental y Estados Unidos autoricen la confiscación de activos en pago de la multa de 50.000 millones dólares impuesta en la Haya.
Abogado de Yukos desliga el arresto de activos de las sanciones antirrusas
Además, Osborne recalcó que el embargo de activos financieros e inmuebles de la Federación de Rusia en Bélgica y Francia en virtud a sendas órdenes judiciales en ambos países no guarda relación alguna con las sanciones contra Rusia o eventos internacionales.
"No hubo ningún plan para hacer coincidir las órdenes del congelamiento de activos con el Foro (Económico Internacional) de San Petersburgo, las sanciones o ninguna otra cuestión", dijo.
Osborne hizo hincapié en la entrevista con esta agencia en que "no nos fijamos en el contexto general de la situación, sino que nos centramos exclusivamente en nuestro caso" para cobrar los 50.000 millones de dólares de indemnización que la Corte de Arbitraje de la Haya impuso a la Federación rusa en julio de 2014.
Tema: Sanciones de Occidente contra Rusia
"Actuamos cuando estamos completamente preparados y dio la casualidad que todo estuvo listo el 17 de junio, pero igualmente podría haber sucedido el 17 de julio", puntualizó el representante de Yukos.
De acuerdo con Osborne, el vencimiento el pasado enero del plazo para que Moscú hiciera frente a la penalización fue el detonante de la acción legal para que la decisión de la Haya se reconozca formalmente en las distintas jurisdicciones nacionales.
El proceso de recuperación de activos en compensación por la multa impagada se ha abierto simultáneamente en Estados Unidos y Reino Unido, además de Francia y Blégica, según confirmó el director de GLM.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha advertido que Rusia defenderá por vía legal sus activos embargados en el extranjero.
El ministro de Economía de Rusia, Alexéi Uluikáev, declaró anteriormente que los embargos de bienes en Francia y Bélgica son ilegales y Rusia presentará una apelación.
Por su parte, los titulares de Justicia y Exteriores, Alexandr Konoválov y Serguéi Lavrov, advirtieron de que Moscú respondería de forma simétrica.
La Corte Permanente de Arbitraje de La Haya dictaminó el pasado 18 de julio de 2014 que Rusia debía pagar una compensación de 50.000 millones de dólares a los tres querellantes: las compañías Hulley Enterprises, Yukos Universal Limited y Veteran Petroleum Ltd.
En 2003, las autoridades rusas imputaron evasión fiscal y otros delitos económicos a los dueños de la entonces mayor petrolera del país, entre ellos el magnate Mijaíl Jodorkovski.
Posteriormente Yukos se declaró en quiebra y sus activos fueron adquiridos por la empresa pública Rosneft.
