Esta fue la cronología de los acontecimientos.
El 23 de octubre de 2013 el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, afirmó que Berlín tenía información de que un teléfono móvil de Angela Merkel probablemente había sido espiado por Washington.
Las sospechas sobre las escuchas ilegales por parte de los servicios secretos de Estados Unidos contra la Ángela Merkel salieron a luz por las filtraciones del exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), Edward Snowden.
El diario Die Welt informó que en los documentos filtrados por Snowden figura el antiguo número de teléfono de Merkel, precisando que es probable que la NSA estuviera interviniendo las comunicaciones desde 2009.
Además, el periódico Der Spiegel indicó que el número de teléfono de Merkel ya aparecía en documentos de la NSA de 2002, tres años antes de que ocupara el cargo de canciller.
Merkel pidió explicaciones al presidente estadounidense, Barack Obama, quien aseguró que nunca había tenido ni tendría la intención de espiar su móvil.
El 24 de octubre de 2013 la Fiscalía General de Alemania anunció que investigaría las supuestas escuchas del celular de Merkel por parte de los servicios secretos de EEUU.
El 31 de octubre de 2013 Edward Snowden, al reunirse en Moscú con el diputado del Parlamento alemán, Hans-Christian Strobele, afirmó que estaba dispuesto a declarar ante la Fiscalía alemana por el caso de las escuchas telefónicas a Merkel.
El 12 de junio de 2015 la justicia alemana cierra la investigación sobre las escuchas a Merkel por "falta de pruebas".
Según la nota de prensa, los datos filtrados en 2013 no apuntaban directamente que se trataba de espionaje por parte de Inteligencia norteamericana, solo confirmaban que la información sobre las escuchas se encontraba entre los papeles de la NSA.
La Fiscalía alemana no logró obtener el documento original que habría servido de prueba en un proceso judicial ni encontró pruebas de que el teléfono de Merkel habría sido intervenido desde 2002.