Tras finalizar en Nueva York ayer jueves la sesión de cinco días centrada en la cuestión del Sáhara occidental, el Comité instó a Marruecos a cumplir con sus obligaciones internacionales respetando el derecho inalienable del pueblo saharaui a su propia autodeterminación, en arreglo al plan de 1991 adoptado unánimemente por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Lea más: El Frente Polisario advierte que declarará la guerra a Marruecos si no hay referéndum
Los representantes de Venezuela, Ecuador, Cuba, Nicaragua, Bolivia, Argelia, Sudáfrica y Sierra Leona destacaron la responsabilidad de la ONU en la resolución del conflicto en el Sáhara occidental, en coordinación con la Unión Africana.
También expresaron su preocupación sobre la situación de los derechos humanos en los territorios del Sáhara occidental y la explotación de sus recursos naturales, que consideran ilegal.
La República Árabe Saharaui Democrática, también conocida como Sáhara Occidental, se encuentra en el noroeste de África y fue una colonia española desde 1884.
En 1975, ante la presión de Marruecos y Mauritania, se firmó en Madrid un acuerdo sobre la transferencia de la parte norte de Sahara Occidental a Marruecos y la parte sur, a Mauritania.
En 1976, el Frente Polisario declaró la independencia de la República Árabe Saharaui Democrática, que fue reconocida por ciertos países.
La ONU no reconoce la autoproclamada República Saharaui ni tampoco reconoce su anexión por parte de Marruecos y exige un referéndum de autodeterminación.
Marruecos, por su parte, ha presentado un plan de autonomía para esta región, mientras que el Frente Polisario insiste en la independencia.
En abril el Consejo de Seguridad de la ONU extendió por un año más la misión sobre el referéndum de Sahara Occidental, que se creó en 1991 con el propósito de resolver el problema de la autodeterminación de los habitantes de esta región.