"Ahora cabe abandonar declaraciones grandilocuentes; las marchas, los lemas y la comunicación emocional deben por fin convertirse en acciones", señaló al condenar el atentado islamista perpetrado este viernes en el departamento de Isere.
Según Le Pen, las autoridades franceses no han hecho nada desde hace años contra el fundamentalismo islámico, que progresa muy rápidamente en el país.
La presidenta del Frente Nacional instó a expulsar lo más rápido posible a los extranjeros sospechosos del extremismo islámico y anular la nacionalidad francesa a las personas sospechosas del radicalismo que tienen dos ciudadanías.
Propuso también "poner a partir de hoy en día bajo vigilancia los sermones en mezquitas y congelar la construcción de nuevas mezquitas para bloquear dudosa financiación extranjera".
Una persona murió decapitada y al menos otras dos resultaron heridas este viernes tras un ataque terrorista a una planta de gases industriales en la localidad de Saint-Quentin-Fallavier.
La cabeza de la víctima, identificada como un empresario del departamento de Ródano, fue hallada junto a dos banderas islamistas.