"Se silencian cínicamente las burdas violaciones de derechos humanos y del derecho humanitario internacional que militares ucranianos y grupos armados neonazis cometen a gran escala en Donbás", denuncia el portavoz de Exteriores, Alexandr Lukashévich, en un comentario publicado en la web de su departamento.
Lukashévich señala que Washington rehúsa presionar a Kiev para que lance una investigación imparcial y castigue a los culpables.
"Nuevamente se intenta ocultar que la desastrosa situación en el ámbito humanitario y de derechos humanos en Ucrania es la consecuencia del golpe anticonstitucional que tuvo lugar en Kiev en febrero de 2014", dice la nota y agrega que "el Gobierno estadounidense está directamente implicado en su organización".