"Anoche se supo que a raíz de fuertes presiones de Bruselas y Washington, las autoridades de Finlandia le negaron a cinco miembros de la delegación rusa su legítimo derecho de asistir en la sesión de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE", dijo el parlamentario ruso a la prensa.
Al mismo tiempo, Rusia continuará trabajando con el organismo y enviará delegados a su próxima reunión en Mongolia, precisó.
"La próxima sesión tendrá lugar en la capital de Mongolia, Ulán Bator, y estoy convencido de que las autoridades del país cumplirán con todos sus compromisos y recibirán con gusto a todas las delegaciones de los países miembros de la OSCE", dijo Narishkin.
La víspera se supo que Finlandia no permitirá la entrada en el país a Narishkin y otros parlamentarios rusos por su presencia en la "lista negra" de las personas sancionadas por la UE.
La decisión del Consejo Europeo sobre restricciones individuales establece criterios por los que a las personas sancionadas se les puede permitir por una vez la entrada en la UE para participar en las conferencias internacionales, comentó una representante del Ministerio finlandés de Exteriores.
"Hemos estudiado atentamente la ley y hemos decidido que en este caso los criterios no son aplicables", comunicó a RIA Nóvosti Paivi Kaukoranta, directora general del servicio jurídico de la Cancillería finlandesa.
El Kremlin calificó la decisión de Helsinki de inaceptable e indignante.