"Durante años, los esfuerzos federales han sido insuficientes", dijo Castro.
De acuerdo a este nuevo plan, las ciudades tendrán que demostrar ante el Gobierno federal el progreso de sus medidas para dotar de mejores servicios a las comunidades más pobres, favorecer la movilidad social y acabar con la segregación de hecho que sufren poblaciones de Chicago, Detroit, Baltimore o Nueva York.
"El Departamento de Vivienda está trabajando con las comunidades de todo el país para cumplir la promesa de la igualdad de oportunidades para todos, buscando romper las barreras de acceso en las comunidades con el apoyo de fondos federales", dijo una fuente de esa oficina a la web especializada en política The Hill.
El alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, estimó lógico que fuera esa ciudad del estado de Illinois la elegida para el anuncio de la Casa Blanca, dada su larga tradición en políticas habitacionales con equidad y "por el futuro que estamos construyendo hoy en día".