"No sé por qué Malasia quiere una investigación de la ONU; podría ser porque desconfía de la investigación oficial (de la cual, no olvidemos, Kuala Lumpur ha sido marginado desde el principio) pero yo tengo mis sospechas de lo que podría pasar y de una eventual manipulación", dijo el exfuncionario Patrick Armstrong.
La próxima semana el Consejo de Seguridad de la ONU debatirá la propuesta de Malasia de formar un tribunal internacional para investigar a quienes sean responsables de derribar el avión del vuelo MH17 de Malaysia Airlines.
El embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin dijo esta semana que el borrador de resolución no clasifica correctamente el siniestro y añadió que no existe precedente de que se haya formado un tribunal internacional para investigar incidentes que involucran a vuelos civiles.
Armstrong dijo que de momento falta mucha información, incluyendo evidencia electrónica y de satélites de EEUU, todos las bitácoras de tráfico aéreo de Ucrania, autopsias y otros datos forenses.
"Si dispusieramos de todos estos datos, podríamos iniciar una investigación de verdad", aseveró.
La comisión holandesa a cargo de investigar el siniestro publicó un informe preliminar el año pasado que indica que el avión se desintegró en el aire tras ser golpeado por numerosos objetos pequeños lanzados a gran velocidad.
Las autoridades en Kiev y los países occidentales acusaron desde el primer momento a las milicias independentistas del este de Ucrania de haber disparado un misil tierra-aire contra el avión de pasajeros.
"Hemos visto informes muy detallados presentados por Rusia que plantean serios cuestionamientos sobre la presencia de aviones caza cerca de de la aeronave siniestrada, la dirección desde la que tuvo que haber sido disparado un misil tierra-aire y el testimonio de testigos", dijo Armstrong y añadió que "de la otra parte no hemos visto nada excepto acusaciones vacías, evidencia en los medios sociales y negativas a publicar información de la que EEUU y la OTAN disponen".
"Si EEUU y la OTAN tuviesen evidencia real detallada, habríamos sabido de ella hace tiempo", concluyó Armstrong.
En junio, el fabricante de armas del misil supuestamente usado contra la aeronave, Almaz-Antey, reveló los resultados de su propia investigación, que demuestran que el avión de pasajeros fue derribado por un misil guiado lanzado desde un sistema Buk-M1, el cual no se produce en Rusia desde 1999, pero sigue en servicio de las Fuerzas Armadas ucranianas.
El Boeing 777 de la compañía Malaysia Airlines, que realizaba el vuelo MH17 de Ámsterdam a Kuala Lumpur, fue derribado el 17 de julio pasado en la región de Donetsk, en el este de Ucrania, los 298 ocupantes de la aeronave, en su mayoría holandeses, murieron.
