Netanyahu ha emitido esta orden justo antes de que el Comité Ministerial para la Legislación debata sobre esta ley hoy.
Netanyahu ha decretado, además, el establecimiento de una comisión gubernamental encabezado por el ministro Yariv Levin para estudiar más esta materia. La creación de la comisión esencialmente enterrará la iniciativa y aplazará su discusión durante tres meses.
El diputado de la Kneset (Parlamento israelí) Sharon Gal, del partido Yisrael Beitenu (Israel, Nuestra Casa, ultraderecha) ha dicho que se opone al establecimiento de esta comisión y ha solicitado que la ley se presente ante el Comité Ministerial para la Legislación, tal y como estaba previsto. “Veamos cual es el campo realmente nacionalista y cual no”, ha dicho Gal.
Se esperaba que cuatro ministros del Likud votaran a favor de la ley: Ze'ev Elkin, Danny Danon, Miri Regev y Ophir Akunis. La ministra de Justicia, Ayelet Shaked, de la formación ultranacionalista religiosa La Casa Judía, también está a favor de la medida.
La ley podría obtener la mayoría de votos a favor de los ministros si todos votaran según lo que piensan sin aplicar ninguna directriz. Pero aún así, difícilmente avanzaría porque el fiscal general del estado, Yehuda Weinstein, impediría que se votara en el Parlamento hasta que fuera sometida a un examen legal.
La pena de muerte no va en concordancia con las normas internacionales que se respetan en los países occidentales, excepto en EEUU. En más de dos tercios de los países del mundo se ha eliminado.
