"Unos 400 mercenarios entrenados en Arabia Saudí entraron a la ciudad en unos 70 Humvees, sin mucha resistencia, y una vez se adentraron unos kilómetros en la ciudad, fueron casi todos eliminados –fue una trampa clásica", dijo Al Sufí.
El día miércoles, el embajador de Yemen ante EEUU, Ahmed Awad bin Mubarak, anunció a RIA Novosti que fuerzas de la coalición árabe habían capturado el 80% de la ciudad y que los hutíes ofrecían resistencia sólo en barrios periféricos.
"Se controla completamente el 80% de la ciudad, a excepción de los barrios de Krater y partes de Al Tawahi y Al Muala" había declarado ayer el diplomático.
Con anterioridad, Fuad Rashid, secretario del consejo superior por la independencia del sur de Yemen Al Hirak advirtió en una entrevista a RIA Novosti que las fuerzas leales al derrocado presidente yemení planeaban un contraataque contra los hutíes en Adén para finales de Ramadán.
El líder mencionó que "desde países árabes vecinos han transportado por mar al puerto de Adén soldados recientemente entrenados".
La coalición de países del Golfo Pérsico y de África del Norte, encabezada por Arabia Saudí, comenzó el 26 de marzo pasado una operación militar en Yemen contra los combatientes del movimiento Ansar Alá –conocidos como hutíes– que controlan la mayor parte de Yemen, incluida Saná.
La ofensiva busca restaurar en el poder a Abdo Rabu Mansur Hadi y a su Gobierno derrocados por el movimiento insurgente que reclamaba mayor autonomía para la provincia de Saada, en el noroeste del país.
El 21 de abril Riad dio por concluida la primera fase de la operación y anunció el inicio de la siguiente etapa, denominada Devolución de la Esperanza.
No obstante, la coalición siguió bombardeando las posiciones de los hutíes y sus aliados.