"Ahora ya se puede decir que hemos retirado más del 50% de las armas", dijo a los periodistas al reiterar que las milicias continuarán el repliegue de las armas pese a la complicada situación en la zona.
Subrayó que se retiran solo equipos militares mientras que el personal permanece en sus posiciones, algo que, según Basurin, podrían aprovechar los militares ucranianos. Sin embargo, confió en que eso no suceda.
Por su parte, el portavoz de la Administración presidencial sobre asuntos de la operación especial, Alexandr Motuziánik, condicionó la futura retirada de las armas al cumplimiento de los acuerdos de Minsk por las milicias.
Indicó que si la tregua se cumple "por lo menos durante unos días" se podrá hablar de la implementación de otros puntos de los acuerdos de Minsk, en particular la retirada de las armas.
La víspera, las milicias de Donbás iniciaron la retirada de armas de 100 milímetros y menos de la línea de frente.
Los militares ucranianos, a su vez, desmintieron haber recibido la orden al respecto.
Kiev lanzó en abril del año pasado una operación militar contra las milicias de Donbás disconformes con el cambio violento de poder en Ucrania en febrero de 2014.
Actualmente, en la región está vigente un alto el fuego que el Grupo de Contacto Trilateral (Rusia, Ucrania y la OSCE), encargado de buscar una solución a la crisis, aprobó el 12 de febrero pasado en Minsk.
Sin embargo, los bandos del conflicto –que ya ha causado al menos 6.500 muertos y más de 16.000 heridos, según la ONU– se acusan a diario de violar la tregua.