La mujer, cuyo nombre de pila no ha sido facilitado, es la esposa de Ahmad al Sakani, conocido también como Abu Tareq, de 35 años, detenido en 2002 y sentenciado a 27 años de cárcel tras ser acusado de pertenecer a la organización Yihad Islámica.
El hijo mayor de la pareja, Tareq, murió en un accidente de coche hace un año al regresar de una conferencia en la que participó en nombre de los hijos de presos palestinos; sus hermanos recién nacidos se llaman Mutaz y Siwar.
La ONG para los derechos de los presos palestinos Centro Ahrar ha indicado que conoce al menos otros 30 casos de niños que han nacido en los últimos dos años gracias al método de la inseminación artificial, por el que sus madres fueron inseminadas con esperma de los padres encarcelados en prisiones israelíes.
El Centro Médico Razan para la Infertilidad y la Fecundación in Vitro ha informado que los bebés nacidos por este método desde 2012 son al menos 35.
El primer niño en nacer tras sacar sin autorización y de forma secreta el esperma de su padre encarcelado fue el hijo de Dalal al Zein, cuyo marido llevaba en la cárcel 15 años.
Los médicos que se dedican a realizar este tipo de inseminación confirman que es cierto que el esperma se ha sacado de la cárcel a través de métodos secretos que no quieren revelar.
El Servicio de Prisiones de Israel asegura que es "imposible" que el esperma pueda salir de las cárceles dado el exhaustivo sistema de seguridad que tienen.
Los presos palestinos no tienen derecho a visitas conyugales en la cárcel, beneficio del que sí disfrutan los presos comunes israelíes.
Actualmente, en los centros penitenciarios de Israel están internados más de 5.000 palestinos.
