“Proponemos un nuevo modelo de desarrollo basado en reformas estructurales”, dijo durante una reunión, en la que participaron unos 300 empresarios y dirigentes de las Cámaras de comercio heleno-estadounidense, heleno-canadiense y heleno-rusa.
Añadió que “el modelo económico elegido determina a menudo el nivel de prosperidad” y ninguno “puede funcionar efectivamente si no se basa en los valores fundamentales: la democracia, la justicia, la honestidad, la transparencia, la solidaridad, la seguridad, la meritocracia y el respeto hacia la diversidad, la estabilidad y la subordinación”.
A su juicio, es el deber de todos los ciudadanos cambiar el rumbo del país, que se encuentra en una crisis profunda, y crear una nueva Grecia.
Gramatidis, que votó el 5 de julio por aceptar las exigencias de los acreedores y conservar a Grecia en la UE, indicó que “elegimos el camino de economía social que combina el liberalismo y la distribución social justa, es decir la redistribución justa de los ingresos y de la presión fiscal como resultado de una producción racional de bienes materiales”.
El nuevo modelo del movimiento, según el fundador, se puede denominar “una modernización griego-centrista”.
“Será nuestra base ideológica”, subrayó Gramatidis.
El comité de organización del “Nuevo rumbo, nueva Grecia” informó a RIA Novosti que el movimiento incluye a ciudadanos de todos los sectores de la economía y la sociedad.