“Sin lugar a dudas, es necesario excluir de la Constitución las cláusulas que proclaman los principios y las normas universalmente reconocidas del derecho internacional como parte inalienable del sistema de derecho de la Federación Rusa”, dijo Bastrikin al periódico gubernamental.
Al mismo tiempo, Bastrikin considera que se trata de “una perspectiva remota”.
La tarea prioritaria, a su juicio, es atribuirle al Tribunal Constitucional (TC) “no solo el derecho sino también la obligación de comprobar la constitucionalidad de los acuerdos y las normas del derecho internacional aplicadas en el territorio de Rusia o que se preparan para la firma y la ratificación”.
“La controversia, a menudo, no radica en un conflicto directo entre las normas del derecho internacional y nuestra Constitución, sino en la interpretación que dan a aquellas los organismos de justicia internacional”, apuntó.
Anteriormente, el presidente de la Duma rusa, Serguéi Narishkin, al comentar la idea de suprimir de la Constitución la supremacía del derecho internacional, dijo que no hay “ninguna intención de cambiar o infringir los principios básicos y estatutos de la Carta Magna”.