Una nueva ronda de negociaciones entre Afganistán y los insurgentes talibanes está prevista para el 30 y el 31 de julio en China. Las partes planean abordar el alto el fuego así como las formas de presencia militar extranjera en el país.
"China puede desempeñar un papel especial de puente, ya que hace mucho estaba en contacto tanto con el Gobierno como con los talibanes, al aumentar el interés por la situación en Afganistán", dijo.
El director del Centro de Investigaciones Socio Políticas, Vladímir Evséev, comparte la opinión del experto chino al indicar que no es la primera vez que China desempeña un papel de mediador en los conflictos regionales, en particular en África.
Confió en que la experiencia adquirida ayude "si no mejorar, por lo menos preservar la situación actual".
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Indicó que si el diálogo prosigue es imprescindible implicar a estos Estados en el proceso, como mínimo, en calidad de observadores ya que sin su participación será imposible normalizar la situación.
