Mansur, ministro de Aviación Comercial en el Gobierno talibán en aquella época, tuvo que ocuparse del caso junto con el entonces titular de Exteriores Wakil Ajmad Mutawakil y el jefe del Cuerpo de Kandahar Muhamad Usmani
El nuevo jefe talibán, según oficiales de inteligencia indios, conoce qué papel habrían tenido agentes del servicio secreto pakistaní ISI en Kandahar en el suministro de explosivos y fusiles de asalto a los secuestradores cuando la aeronave ya se encontraba en la pista de esa ciudad afgana.
"Los secuestradores subieron pistolas a bordo en una caja de dulces que pasaron de contrabando a través del control seguridad en Katmandú", indicó un exjefe de la sección de Investigación y Análisis. "Ya en Kandahar descubrimos que tenían armas automáticas, y habían puesto explosivos en el avión. Es lógico suponer que alguien les habría proporcionado estas cosas después de que el avión aterrizara", dijo.
El vuelo IC814 con 176 pasajeros y 15 tripulantes a bordo, fue desviado por terroristas el 24 de diciembre de 1999, después de entrar en el espacio aéreo de India. Los secuestradores, miembros de un grupo islamista basado en Pakistán, obligaron a los pilotos a volar a Amritsar, luego a Lahore y a Dubái donde soltaron a 27 de los 176 pasajeros. Finalmente los talibanes autorizaron su aterrizaje en Kandahar donde fueron liberados los demás rehenes.
El secuestro, que se prolongó hasta el 31 de diciembre, se saldó con una veintena de personas, uno de los cuales falleció.