El plan tendrá un coste de 171 millones de euros entre estos cuatro años para "la adquisición de este sistema aéreo no tripulado RPAS, de uso conjunto para las Fuerzas Armadas".
El Ministerio ha seleccionado dos ofertas: el MQ-9 Reaper, de la firma estadounidense General Atomics, aliada con la española Sener; y el Heron TP de Israel Aerospace Industries (IAI), socio de la española Indra, según apunta El País.
Hasta el momento España no contaba con drones de estas características, aunque sí dispone de "mini drones", aeronaves de menos de 15 kilogramos y apenas 50 kilómetros de autonomía.
Los nuevos "megadrones" que tiene previsto adquirir pueden ir equipados con bombas o misiles, sin embargo, el Ejército español asegura que solo planea armarlos como sensores y radares de vigilancia.