"Hay un cambio en la dinámica de toda la atmósfera y si este Niño sigue creciendo en intensidad, la influencia va a ser cada vez más global", explicó Martínez, director del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN), con sede en Ecuador.
Por otra parte, "este año va siendo firme candidato para ser el más cálido de la historia instrumental y eso va a coincidir con un Niño, lo que da un resultado incierto, porque no sabemos cómo van a combinarse estas dos situaciones", indicó Martínez.
La coincidencia "sí sugiere que puede agravar los efectos y los impactos clásicos de un evento de El Niño", añadió.
El Niño es un fenómeno climático irregular, que tiene lugar cuando se produce un calentamiento anormal en las aguas superficiales del océano Pacífico Ecuatorial, lo que altera la circulación atmosférica y modifica la dirección en la que soplan los vientos; estos a su vez tienden a disminuir su intensidad, generando un mayor calentamiento en el océano.
El fenómeno tiene efectos diferentes en distintas regiones, puede provocar la ocurrencia de abundantes lluvias durante períodos prolongados, así como déficit de precipitaciones, que pueden derivar en sequías.
Martínez señaló que El Niño ya ha alcanzado "un pleno establecimiento" de sus condiciones en el océano Pacífico, las que se han "intensificado" en los últimos meses, lo que está generando consecuencias en varias regiones de Asia y de África, y sus impactos podrían llegar incluso al este de Europa.
"Ya estamos viendo sus efectos en el Índico (y) en la parte oriental de África, y si (la intensidad) escala hasta fuerte o más allá de fuerte, podría tener influencia en Europa, especialmente en el oriente europeo, (afectando) el invierno en el Hemisferio Norte", indicó.
Los impactos de El Niño se sienten hace meses en América Latina, donde varios países vienen padeciendo duras sequías.
Tal es el caso de Puerto Rico, donde la quinta parte del país está sufriendo una "sequía extrema", según el Monitor para la Sequía de Estados Unidos.
Esto "reduce la distribución de la humedad a lo largo de las islas del Caribe y traslada la alta frecuencia de huracanes al Pacífico", observó.
"La semana pasada hubo cinco episodios simultáneos, entre tormentas tropicales y huracanes en el Pacífico Ecuatorial, que no fueron noticia porque fueron en mar abierto y sin consecuencias para zonas pobladas", describió.
Por otra parte, países como Chile y Argentina han soportado intensas lluvias y tormentas en las últimas semanas.
Martínez adelantó que los pronósticos internacionales prevén que El Niño permanezca hasta los primeros meses de 2016, "sin perjuicio de que se extienda hasta la mitad del año".
Esto "es consecuencia de que la magnitud del evento que estamos viviendo se ha ido incrementando", concluyó.
El Niño es la fase cálida del sistema oceánico atmosférico conocido como ENOS (El Niño-Oscilación del Sur). La fase fría es La Niña.