Bruselas prefiere evitar pronunciarse sobre el incidente porque considera que se trata "de un asunto bilateral" en el que no interviene la legislación comunitaria.
"Estamos al tanto, seguimos las informaciones, pero consideramos que se trata de un asunto bilateral entre Reino Unido y España", aseguró en un rueda de prensa en Bruselas la portavoz comunitaria en materia de Interior y Migración, Natasha Bertaud.
El "incidente" se produjo este domingo, cuando un barco y un helicóptero de las fuerzas de seguridad españolas estaban persiguiendo a otro barco español, según informó la Policía Real de Gibraltar.
No obstante, el Ministerio de Exteriores español ha confirmado este lunes a Sputnik Nóvosti que no consideran "incidente" lo ocurrido.
"No hay incidente porque España reconoce esas aguas como españolas", aseguraron fuentes de Exteriores a esta agencia, manteniendo la versión defendida por el Gobierno español desde el principio.
España defiende que las embarcaciones que supuestamente entraron en aguas británicas "realizaban tareas de control rutinarias contra distintas actividades ilegales, como puede ser el contrabando de tabaco o pesca ilegal".
Sin embargo, el Ministerio de Exteriores británico sí considera esas aguas como propias y señala que las autoridades de Gibraltar no fueron notificadas de la persecución, por lo que, a pesar de que "comprende la acción", es "completamente inaceptable bajo el derecho Marítimo Internacional".
"Las acciones del SVA han dado como resultado, en última instancia, la fuga de un delincuente que los ciudadanos de ambos lados de la frontera quisieran haber visto detenido y encarcelado por tráfico de drogas", aseguró Picardo en un comunicado.
Hasta el momento, según el departamento de Comunicación del Ministerio, el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, "no tiene previsto ofrecer ninguna rueda de prensa para explicar la situación".