El Ejército surcoreano reforzó sus unidades fronterizas para "observar de cerca los movimientos del Ejército norcoreano y responder a las provocaciones imprevistas del Norte", agregó.
Seúl ordenó la alerta máxima y reanudó su campaña de propaganda en la frontera con el Norte después de que dos militares surcoreanos resultaran heridos la semana pasada por la explosión de tres minas norcoreanas en el sur de la zona desmilitarizada entre los dos países.
Las dos Coreas siguen técnicamente en estado de guerra, ya que la guerra de 1950-1953 finalizó con la firma de un acuerdo de armisticio y no un tratado de paz.
Las tensiones se dispararon en la península en 2010 después del hundimiento de la corbeta surcoreana Cheonan, del que Seúl responsabilizó a Pyongyang, y enfrentamientos armados en la zona de la isla de Yeonpyeong en el mar Amarillo.
