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Correa es el “principal desestabilizador” de Ecuador, dicen líderes de protesta nacional

© REUTERS / Javier AmoresRafael Correa, presidente de Ecuador
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El presidente de Ecuador, Rafael Correa, representa "la derecha del siglo XXI" y es "el principal desestabilizador del país", dijeron este martes a Sputnik Nóvosti organizadores de una marcha indígena y de un paro nacional previsto para esta semana con fuertes reclamos al Gobierno.

"Correa llegó al poder con una apuesta a cambios estructurales, pero lo único que hace es fortalecer el capitalismo, y eso está afectando a los sectores sociales que han sido engañados, traicionados", afirmó en diálogo con esta agencia Alberto Acosta, uno de los fundadores de la gobernante Alianza PAIS a la que abandonó por discrepancias para militar en la oposición de izquierda.

"El presidente de la República se ha transformado en el principal desestabilizador de la democracia en Ecuador", añadió Acosta, miembro de la comisión organizadora del paro nacional previsto para este jueves 13.

Este economista de profesión fue ministro de Energía y Minas del propio Correa y presidió la Asamblea Nacional Constituyente entre 2007 y 2008, pero hoy plantea fuertes críticas a la "Revolución Ciudadana" de Correa.

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La demanda principal del paro, del que participarán indígenas, sindicatos de trabajadores y maestros, agrupaciones de estudiantes y otras organizaciones populares, es el archivo de una serie de proyectos de enmienda constitucional impulsados por el presidente, entre los que se destaca el que le permitiría una reelección indefinida.

También acusan al mandatario de favorecer al agronegocio y a la megaminería, así como de "entregar el petróleo y los minerales a las empresas trasnacionales".

Mientras, para apoyar el paro, la Confederación Nacional de Indígenas del Ecuador (Conaie) inició la Marcha por la dignidad, la democracia y contra el extractivismo el domingo 2 en la provincia de Zamora Chinchipe (sudeste), que recorrió 700 kilómetros y espera llegar este miércoles a Quito.

"Ayer (el lunes) en Cotopaxi (centro) había unas 30.000 personas marchando, y ahora nos estamos dirigiendo a Quito", dijo a Sputnik Nóvosti el presidente de la Conaie, Jorge Herrera, en diálogo telefónico desde la misma movilización.

La Conaie demanda también el inicio de un "real proceso de desprivatización y redistribución del agua", con el fortalecimiento de los sistemas comunitarios de administración de los recursos, y una reforma agraria, entre otras cosas.

Sin embargo, sindicatos de trabajadores del transporte terrestre se negaron a apoyar el paro y expresaron su respaldo al presidente, quien los instó a organizarse para evitar que se corten las carreteras este jueves.

"Derecha del siglo XXI"

Correa acusó a los organizadores de la movilización de "hacer el juego a la derecha" y de formar parte de un "proceso desestabilizador", pero Acosta marcó una diferencia entre estas protestas y los sectores conservadores que tradicionalmente se han opuesto al Gobierno y que meses atrás también protagonizaron manifestaciones en las calles.

Acosta subrayó que el paro de este jueves es organizado por grupos de izquierda y populares que discrepan con el Gobierno.

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"Hay que tener en cuenta que en Ecuador hay dos tendencias de derecha: la derecha del siglo XX, con los valores tradicionales, algunos de cuyos líderes están pugnando por llegar a la Presidencia de la República, y la derecha del siglo XXI liderada por Rafael Correa. Esto lo tiene absolutamente claro el pueblo ecuatoriano, las organizaciones de izquierda, los sindicatos y los indígenas", respondió Acosta.

Las organizaciones sociales que participan de las protestas también se oponen a la intención de Correa de "transformar a las Fuerzas Armadas en un actor político", y al hecho de que el Gobierno considere a los medios de comunicación como un "servicio público", "lo cual es una grave agresión a la libertad de expresión", dijo Acosta.

No obstante, el exministro subrayó que no está pidiendo una salida anticipada del mandatario.

"Nosotros queremos que se archiven las enmiendas constitucionales y no se dé paso a la reelección indefinida, y que Correa termine su mandato en 2017. Nosotros no estamos a favor de ninguna intentona golpista y no nos vamos a prestar para eso", señaló.

Luego de una serie de manifestaciones contra algunos de sus proyectos, Correa convocó en junio a un "diálogo nacional" con todos los sectores, pero la Conaie y otras organizaciones sociales rechazan este proceso arguyendo que "no están dadas las condiciones".

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