"La realidad aumentada permitirá proyectar en el visor del casco la información que el piloto normalmente no puede ver", como la parte trasera del avión o datos de marcha y ubicación, comenta el vicedirector general del Fondo ruso de Investigaciones Prospectivas, organismo que supervisa el diseño del visor, Serguéi Garbuk.
El nuevo casco que podrían usar los tripulantes del caza T-50 (PAK-FA) estará sincronizado con varios dispositivos en la cabina de vuelo y tendrá un diseño modular compatible con distintos equipos como sistema de puntería, gafas de visión nocturna, máscara de oxígeno o filtros ópticos.
La novedad, fabricada con plástico orgánico por la empresa rusa Zvezda, tendrá un peso reducido sin que esto perjudique su capacidad protectora.
"Trabajando en el nuevo casco, hemos estudiado cascos de fabricación francesa e israelí, pero a decir verdad, dan la impresión de juguetes de plástico que duran tan solo uno o dos años, mientras que nosotros queremos crear un casco fuerte, fiable, duradero —con hasta 15 años de vida útil- y más barato que los existentes", explica el director general de la compañía, Serguéi Pozdniakov.
El Salón Internacional Aeroespacial MAKS 2015 abrió sus puertas este martes en la ciudad de Zhukovski, a las afueras de Moscú, y concluirá el 30 de agosto.
En el evento participan más de 150 empresas de 25 países, entre ellos Alemania, Austria, Bélgica, Francia, Italia, la República Checa, Reino Unido y Suiza.
