Según el rotativo, los arrestados intentaron quemar vivo a un indigente que dormía en el interior de un cajero en el barrio de Wedding (sur).
Testigos alertaron a agentes de la Policía, que consiguieron apagar las llamas a tiempo.
La víctima, de 37 años, salió ilesa.
En los últimos meses, Alemania ha registrado un alarmante aumento de la violencia racista y neonazi.
Según cifras del Ministerio del Interior alemán, el país registró en el primer semestre de 2015 unos 173 ataques contra asilos de refugiados, tres veces más que en el mismo período del año anterior, y una cifra muy superior a la de 2012, cuando se registraron 24 ataques.