"El próximo lunes los agricultores marcharán al castillo de Toompea en Tallin (sede del Ejecutivo), para exigir apoyo al Gobierno", expresó el líder campesino ante las cámaras de la televisión estonia.
Desde las sanciones aplicadas por Rusia, los agricultores del país pasan por graves dificultades.
Según Syargava, "en las actuales condiciones nos vemos en la necesidad de sacrificar el 10 por ciento de nuestras vacas productoras de leche, cerca de 10.000 cabezas; cada diez vacas requieren de un trabajador, eso significa que perderemos al menos 1.000 puestos de trabajo".
"Cada puesto de trabajo perdido está relacionado con otros dos, los procesadores y los vendedores; resulta entonces que perderemos otros 2.000 puestos de trabajo", indicó.
Según Syargava, "es un daño considerable", razón para marchar a la sede del Gobierno para pedir ayuda.