"El sistema de seguridad internacional, fundado tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, en la actualidad atraviesa tiempos muy complejos; las lecciones de la guerra tienen un gran significado, y las bases de los conflictos actuales deben ser buscadas en la crónica de los últimos meses de esta contienda y el período de postguerra", afirmó el líder de la Cámara Baja que también es presidente de la Sociedad Histórica de Rusia.
El recordó la destrucción de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945 a consecuencia de un bombardeo atómico.
"Se trató de una cruel demostración de poderío, de las armas nucleares; esta demostración fue hecha no solo para Japón, sino también para nuestro país", subrayó.
Narishkin también se refirió a la invasión norteamericana de Corea tras la victoria conjunta sobre el nazismo y el militarismo japonés.
"Como consecuencia, la península de Corea continúa en nuestros días siendo uno de los puntos de mayor tensión del mundo", declaró el parlamentario.
Según Narishkin, "al cabo de décadas, la apuesta por la fuerza y el desprecio a la soberanía de otros países, la ciega confianza de las élites políticas y militares estadounidenses en su propia infalibilidad e impunidad, conllevó al bombardeo de Belgrado, la invasión a Irak, la destrucción de Libia y finalmente, a las guerras civiles en Siria y Ucrania", dijo.
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Como resultado, continuó, tenemos cientos de miles de muertos, millones de destinos destruidos y catástrofes humanitarias en amplias extensiones.
"Finalmente, otra de las frutas podridas de la teoría de la exclusividad norteamericana es el llamado Estado Islámico, una nueva y extremadamente peligrosa reencarnación de la amenaza terrorista global", concluyó Narishkin.
