Las autoridades de su propio país pudieron haberlo espiado cuando participó en las negociaciones de paz entre el Gobierno colombiano y el grupo guerrillero M19 durante los años 80, pues entonces "había una persecución minuciosa a todo lo que sonara a izquierda", dijo a esta agencia la periodista colombiana Olga Behar.
"Las gestiones de paz en las que participó (y) el acercamiento con el Movimiento 19 de Abril justo cuando esa guerrilla estaba en procesos de tregua y diálogo nacional, todo con el fin de conseguir la paz en el país", pudo haber reflejado una imagen maliciosa de García Márquez, sostuvo.
Según esta periodista, la estrategia del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos se extendió rápidamente a otras regiones del mundo, entre ellas América Latina, por lo que no sería extraño que algunos Gobiernos de la región hubieran espiado al escritor colombiano.
"Las secuelas de la Guerra Fría se dieron incluso hasta los años 70 y 80, por lo que varios profesionales e intelectuales fuimos espiados y seguidos, y nuestras conversaciones interceptadas permanentemente", aseguró.
"No se extrañen de que a Gabo (como se lo conocía a García Márquez) lo hayan espiado no solo los gringos (FBI+CIA) sino también las agencias de México (comprobado), Colombia y Cuba", escribió por su parte en su cuenta de Twitter el director de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano y amigo personal del escritor, Jaime Abello Banfi.
"El sabía, o se lo imaginaba; por eso se cuidaba en el uso del teléfono", añadió, al otro día de conocida la noticia de que los Estados Unidos habían espiado al autor de "Cien años de soledad".
El 4 de este mes, el diario estadounidense The Washington Post reveló una serie de documentos desclasificados por el FBI que señalaban que ese organismo espió al escritor colombiano desde 1961, año en el que llegó a Nueva York para trabajar como periodista de la agencia cubana Prensa Latina, hasta 1985.
De acuerdo con los archivos, la orden de seguimiento a García Márquez, que fue llevada a cabo por nueve informantes confidenciales, la dio el propio director del FBI en ese entonces, Edgar J. Hoover.
Vínculo con Cuba
Para muchas personas cercanas al escritor, las buenas relaciones que este tenía con el líder cubano Fidel Castro fueron el motivo principal motivo por el que el FBI ordenó espiarlo.
"Él tenía sus vínculos con Cuba desde hacía rato, por lo cual no es de extrañar la orden del FBI para que fuera espiado", dijo a Sputnik Nóvosti el cronista y escritor colombiano Alberto Salcedo Ramos.
"Sin embargo, durante las veces que estuve reunido con él jamás hizo un comentario al respecto", agregó.
De acuerdo con el periodista de investigación colombiano Germán Castro Caycedo, la decisión de la oficina estadounidense es lógica, dado el contexto político de la época.
"Lo raro hubiera sido que no lo espiaran a él como a otros tantos periodistas", dijo Castro a esta agencia.
En la misma línea se había manifestado el hijo del escritor, Rodrigo García, al diario The Washington Post.
"Teniendo en cuenta que este colombiano estaba en Nueva York para abrir una agencia de prensa cubana, lo inusual habría sido que no lo espiaran", señaló.
Para Salcedo Ramos, García Márquez era "un hombre transparente", muy próximo a muchos políticos, pero "sin ningún interés de tipo militar", sino una atracción por el poder "de tipo literario".
"Pienso que como (el del poder) es uno de los temas centrales en su obra, Gabo usaba esa aproximación como un laboratorio de creación", reflexionó.
No obstante, expresó, sus gestiones "de tipo humanitario" para liberar presos políticos en Cuba, pudo encender las alarmas de algunos países para que se adelantaran labores de espionaje en su contra, señaló.
Gabriel García Márquez nació en la localidad colombiana de Aracataca (norte), el 6 de marzo de 1927.
Entre su vasta obra, que incluye novelas, cuentos y artículos y crónicas periodísticas, se destaca la novela "Cien años de soledad" (1967), considerada como una de las obras más importantes de la literatura latinoamericana y mundial, y que le valió el reconocimiento como uno de los novelistas más importantes del mundo.
Su estilo narrativo se conoció como "realismo mágico".
Otras de sus obras más conocidas son: El otoño del patriarca (1975); Crónica de una muerte anunciada (1981) y El amor en los tiempos del cólera (1985).
García Márquez formó parte del llamado "boom latinoamericano", con el que se identificó a un grupo de escritores de este continente, entre los que se encontraban el argentino Julio Cortázar, el peruano Mario Vargas Llosa y el chileno Carlos Fuentes, entre otros.
En 1982 fue premiado con el Nobel de Literatura.
Falleció en Ciudad de México, en abril de 2014.
