Mas se reunió esta noche con los organizadores de la espectacular manifestación a favor de la ruptura con España, que reunió en Barcelona a más de 1,4 millones de personas con motivo de la Fiesta Nacional, la Diada, que conmemora la derrota de Barcelona en 1714 frente a las tropas borbónicas.
Mas se mostró "orgulloso, confiado e ilusionado" por las imágenes de la marcha soberanista, la cuarta demostración de fuerza del movimiento indepdentista catalán, y pidió al Gobierno español que abandone la "miopía política" y que cambie las leyes para permitir que los ciudadanos catalanes puedan decidir sobre el futuro político del país.
"Cuatro años consecutivos de movilizaciones no tienen precedentes, ni aquí ni en ninguna parte. Ni en Europa ni en el mundo hay una movilización tan persistente. Nos sentimos apoyados para llevar adelante el proceso político que estamos defendiendo. Cataluña tiene derecho a decidir su futuro, no se le puede negar ", dijo.
Y reclamó poned "las leyes al servicio del diálogo y de la democracia".
"Tenemos derecho a ser escuchados y ayudados en la implantación de nuestros mandatos democráticos", afirmó el presidente en un mensaje institucional tras la movilización ciudadana, pero que muchos analistas vieron en clave electoral al dirigirse solo a los catalanes independentistas.
La Fiesta Nacional de Cataluña ha coincidido con el arranque de la campaña electoral que acaba el próximo 27 de septiembre. Los nacionalistas ven estos comicios en clave plebiscitaria.
Tema: Elecciones en Cataluña (2015)
"En la calle se influye y en las urnas se decide" recordó Mas, añadiendo que "ahora tenemos la oportunidad no sólo de influir sino de decidir".
El líder catalán afirmó que los manifestantes no van "contra nadie, ni contra España", sino marchan "a favor de la democracia, del derecho a decidir y el derecho a vivir mejor".
"Esta capacidad de movilización da mucha confianza" para seguir trabajando "en el proyecto político de los últimos tres años".
