"Actualmente nuestros socios occidentales, gracias a la influencia de la visión estadounidense, están perdiendo la cultura del diálogo y la capacidad de lograr soluciones diplomáticas", señaló Lavrov, agregando que el acuerdo sobre el programa nuclear iraní "es una excepción de la regla muy significativa, pero a la vez muy escasa".
Para el canciller ruso, en la mayoría de los conflictos que surgen, tanto en Oriente Próximo como en el Norte de África, "se intenta recurrir a medidas de injerencia directa militar, como ha ocurrido en Irak y Libia, violando las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU".
"La obsesión por las sanciones tiene una historia muy larga, en cuanto nuestros socios occidentales no logran hacer algo a su medida, enseguida acuden al instrumento de sancionar", subrayó Lavrov.