"Al menos 1.000 familias cristianas procedentes de Irak y Egipto recibieron la nacionalidad húngara en 2013 y 2014", dijo Balog, citado por la agencia local MTI, en una conferencia sobre problemas de familias cristianas.
Según el ministro, los refugiados tendrán posibilidad de regresar a sus países cuando se normalice allí la situación.
Muchos cristianos de Oriente Próximo se vieron obligados a abandonar sus casas a raíz de la actividad del movimiento yihadista Estado Islámico (EI) que ocupó un territorio en el norte de Irak en verano de 2014 y proclamó un califato en las áreas controladas pretendiendo ampliar su zona de influencia con células que actúan en Libia, Yemen y otras naciones de Oriente Medio y África del Norte.