Los ministros del Interior de la Unión Europea no lograron este lunes en Bruselas la unanimidad necesaria para reubicar a 120.000 demandantes de asilo llegados inicialmente a Italia y Grecia, como pedía la Comisión Europea, por lo que aplazaron la decisión a su próxima reunión, el 8 de octubre.
"No podemos estar enfrascados en discusiones eternas e infructuosas sobre cómo nos comprometemos con un número determinado de personas" que es "una cifra muy baja" respecto a los millones de desplazados que hay en el mundo, explica a Sputnik Nóvosti Nuria Díaz, portavoz de Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
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En la reunión de este lunes, la UE solo aprobó la reubicación de 40.000 personas, la cifra inicial de julio.
"Esta cifra es ridícula y rácana", y es "un paso atrás incomprensible" por parte de la Unión, según denuncia CEAR, que recuerda que solo en 2015 han llegado a través del Mediterráneo cerca de 360 mil personas.
"La UE vuelve a traicionar sus valores, anteponiendo el control de sus fronteras a sus obligaciones internacionales en materia de asilo y a la solidaridad entre Estados miembro", afirmó Galán.
Esta falta de compromiso, también decepciona a los ciudadanos europeos que en las últimas semanas han mostrado su solidaridad con los refugiados, según la Comisión.
Además, desde CEAR alertan de que con decisiones como las aprobadas ayer se pone en riesgo "el espíritu mismo del proyecto europeo".