Decenas de miles de fieles a lo largo de las calles habaneras saludaron con banderas de Cuba y el Vaticano la aparición del papamóvil que llevaba al santo pontífice a la histórica plaza.
En la Plaza de la Revolución, además de representantes del Comité Central del Partido y del cuerpo diplomático acreditado en Cuba, se reunieron jerarcas de la Iglesia Católica cubana y miles de peregrinos de diferentes extremos de la isla.
La víspera el papa arribó al aeropuerto nacional José Martí, donde fue recibido por el líder cubano. En un discurso pronunciado a su arribo a La Habana Francisco condenó el bloqueo estadounidense que "provoca daños humanos y privaciones a las familias cubanas, es cruel, inmoral e ilegal, y debe cesar", así como reclamó la devolución a Cuba de la Base Naval de Guantánamo.
La visita de Francisco a la isla durará hasta el 22 de septiembre, el pontífice visitará además el Santuario de la Virgen del Cobre, en Santiago de Cuba.