Un sondeo llevado a cabo este mes de septiembre ha mostrado que el 43 por ciento de los encuestados apoya la idea de abandonar la Unión Europea, mientras el 40 por ciento está en contra.
Hace dos meses solamente, más de la mitad de los encuestados se pronunciaba a favor de que el país siga en la UE.
El propio Hammand escribió en Twitter que "el futuro de Gran Bretaña en la UE lo decidirá el equilibrio entre los gastos y el provecho que tengan los británicos".
Future of UK’s EU membership will be decided by ensuring right balance of cost/benefit to British people, I told @stefaniebolzen Die Welt
— Philip Hammond (@PHammondMP) 22 сентября 2015
El primer ministro, David Cameron, cree que responde a los intereses de Gran Bretaña seguir en la UE, pero a condición de que se reforme.
Londres ya está sosteniendo negociaciones sobre la revisión de las condiciones de su ingreso en la UE, pero los detalles de sus pretensiones no se revelan.
De momento, se sabe que Gran Bretaña insiste en imponer el control sobre la inmigración, disminuir la cuantía de los subsidios y ampliar las posibilidades de los gobiernos nacionales de bloquear los proyectos de ley que se aprueban en Bruselas.