"Crimea se convertirá en una verdadera isla", aseguró Jorvat, especialmente cuando llegue la temporada de tormentas al estrecho de Kerch, por el que Rusia envía suministros a la península mediante transbordadores.
El bloqueo ferroviario es para el interlocutor de la agencia la segunda fase de una campaña que tiene como objetivo devolver la península a Ucrania.
En la etapa siguiente, además de privar a Crimea de suministro eléctrico, se prevé igualmente detener el suministro de gas a la zona.
La iniciativa de bloquear la frontera con Crimea fue promovida por los diputados de la Rada Suprema Refat Chubárov y Mustafa Cemilev, dos activistas tártaros que abandonaron la península tras su adhesión a Rusia.
El Ministerio de Exteriores de Rusia informó que presentará el tema del bloqueo de Crimea por parte de los nacionalistas ucranianos a consideración de organizaciones internacionales.
Anteriormente las autoridades ucranianas ya privaron a la península de agua potable, que provenía en un 85 por ciento de Ucrania. Actualmente la península se autoabastece de agua y cubre la mayor parte de sus necesidades de alimentos.
El grupo Pravy Sektor (Sector Derecho) está incluido en la lista de organizaciones terroristas de Rusia, por incitar al extremismo y a la violencia.
