El titular de cartera Maxim Sokolov subrayó que esta medida favorecerá el saneamiento financiero de la compañía y no se baraja retirarle la licencia.
Además recordó que Transaero continúa volando pero es Aeroflot la que coordina sus operaciones, mientras que el ente regulador sigue la evolución de la situación e interacciona con las autoridades aéreas extranjeras.
La segunda compañía aérea rusa más grande realizaba vuelos a numerosos destinos europeos, entre ellos Madrid, Barcelona, Málaga, Tenerife, así como a Varadero, La Habana, Cancún y Punta Cana.
El 1 de septiembre Aeroflot confirmó su intención de adquirir el 75 por ciento más una acción de Transaero que atraviesa graves problemas financieros.
Sin embargo, a finales de septiembre Transaero no logró reunir el paquete de acciones necesario para el convenio y ahora el Gobierno ruso no descarta la quiebra de la compañía.