Según otra fuente de Kommersant, la creación de un centro de coordinación conjunto de Rusia, Siria e Iran en Bagdad y el permiso de paso por el espacio aéreo iraquí a aviones de transporte rusos con cargas para Damasco es "lo máximo que las autoridades de Irak pueden aceptar ahora, teniendo en cuenta la presión de EEUU".
El politólogo ruso especializado en Oriente Próximo, Grigori Kosach, señala que algunas fuerzas políticas de Irak tampoco apoyan la ayuda militar rusa.
Para Kosach, el Gobierno iraquí tendría que ponerse de acuerdo con todas las fuerzas políticas del país para solicitar la ayuda militar rusa, pero de momento es imposible.
Si el Gobierno lo hace de forma unilateral, este paso "desestabilizaría bruscamente la situación política en Irak".
"El Gabinete iraquí probablemente no se atreverá a hacerlo", concluyó el experto.
Rusia inició el pasado 30 de septiembre sus ataques aéreos contra las posiciones del EI en Siria a petición del presidente del país, Bashar Asad.
La presidenta del Senado ruso, Valentina Matvienko, admitió el martes que Moscú evaluaría su participación en una operación aérea contra los yihadistas en Irak en cuanto reciba una petición oficial.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, había indicado que desconocía petición alguna de Bagdad sobre ayuda militar.
El primer ministro iraquí Haider al Abadi declaró anteriormente a la cadena televisiva gala France 24 que saludaría una misión aérea rusa en su país.