El líder checheno subrayó que "el Ejército ruso tiene el apoyo del pueblo".
"No nos dan frío ni calor los ohes de Occidente", apuntó.
Kadírov recordó que Rusia ya tiene una dolorosa experiencia de luchar contra el terrorismo y por tanto "todo enemigo que represente una amenaza real para Rusia debe ser aniquilado en su propia guarida".
Lea más: Líder checheno pide enviar sus combatientes a Siria
Hasta el momento, las Fuerzas Aeroespaciales rusas han asestado dos centenares de golpes puntuales contra las infraestructuras del EI abatiendo unos 300 yihadistas y destruyendo sus campos de entrenamiento, puntos de mando, arsenales y otras instalaciones.
Además, la Flotilla del Caspio rusa lanzó 26 misiles de crucero que impactaron exitosamente en las posiciones del EI en Siria.
Lea más: Buques rusos golpean objetivos del EI desde el mar Caspio
El Estado Mayor General de Rusia ha anunciado que los yihadistas sufren pérdidas notables y se ven obligados a cambiar de táctica, dispersando sus fuerzas y escondiéndose en las zonas pobladas.
Los militares rusos indican que los blancos se designan a partir de los datos de inteligencia de Rusia, Siria, Irak e Irán, y que en los bombardeos se emplea el armamento de alta precisión.
Según Haddad, desde el inicio de la operación rusa, el EI ha perdido un 40 por ciento de sus infraestructuras en Siria.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo con anterioridad que la operación rusa en Siria se realizará mientras dure la ofensiva de las fuerzas terrestres sirias.
Por su parte, el jefe de la Administración de la Presidencia, Serguéi Ivanov, descartó de plano que Rusia lance una operación terrestre en el país árabe.